La sociedad es un ambiente dinámico, cambia constantemente minuto a minuto.

Nosotros cambiamos. Lo que queríamos hace una semana, posiblemente ya no es deseado en estos momentos; o incluso aquello que tanto pudiera ser amado un par de horas, ahora ya no es más que un recuerdo en nuestra historia de la vida.

Ahora vamos, el vestuario ha pasado por diferentes etapas en el transcurso de su existencia. Lo cual es bastante bueno, si tomamos en cuenta que la mentalidad humana ha evolucionado y no siente que el mostrar el cuerpo sea algo indecente y vulgar.

La cuestión está en el hecho de “mostrar” a tal punto el cuerpo que una persona podría cuestionar los motivos de tal acción.

No es crítica o envidia como muchos podrían decir o pensar, si ellos (as) quieren mostrar su cuerpo; adelante! Es suyo, sin embargo, da pie a comentarios vulgares, ofensivos y más, de los cuales muy pocos podrían estar de acuerdo, y las jóvenes (en este caso), se sienten ofendidas, se indignan.

Han existido muchos casos en los que jóvenes y no tan jóvenes son atacadas sexualmente por la forma de vestirse, la justificación de los atacantes es que “se vestían como callejera”, o “parecía que se estaba ofreciendo”. No es justificación, claramente no lo es, una persona que ataca a otra por obtener un placer de cualquier índole, necesita ayuda psicológica.

Sin embargo, siento que también las jóvenes y aquellos que siguen las modas de ir prácticamente en ropa interior a escuelas, trabajos y lugares donde lo propio no sería eso. Y no es que sea necesario que vistan como monjas para verse bien o para decir que son decentes.

Tienen que analizar conscientemente cual es el mensaje que están dando al vestir de tal o cual forma. Si vas a trabajar lo correcto sería que lo hicieras con vestimenta adecuada para tal acción, ya que si trabaja en un table dance, pues ya ni hablar. Si el destino es la escuela, bueno como tal (no un uniforme). El punto es encontrar un equilibrio entre aquello que nos muestran y aquello que queramos y creamos cada individuo. No todo lo buenos es bueno, y no todo lo malo es malo. Pero jamás lo que se sabe es bueno podrá ser malo, y lo malo bueno.

Siento que si la sociedad se molestara en cultivar mas su cerebro, cuestionar aquello que claramente está diseñado para entorpecer nuestra mentalidad y hacernos creer que somos seres inferiores que necesitamos vestirnos, tener las mismas cosas que aquellos muestran como “estrellas” y tener el cuerpo anoréxico de las grandes modelos, entonces la sociedad saldría adelante.

Necesitamos bellas e inteligentes mentes, no exuberantes cuerpos que se degenerarán con el paso del tiempo.  

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Autor: ivmar (Visita mi Oficina)