Las autodefensas comunitarias las tenemos desde hace décadas en México. Los podemos encontrar tanto en los guardias de seguridad privada como en los vecinos cerrando calles para protegerse de la delincuencia. Han cobrado notoriedad en Michoacán últimamente gracias a la ineptitud e incapacidad de todos los servidores públicos del gobierno pasado y actual, lo mismo a nivel federal, local y municipal como de los tres órdenes de gobierno: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Actualmente, 22 municipios étnicos de nueve estados cuentan con cuerpos de seguridad propios. Algunos datan del siglo XIX y éstos de 2011 y  2013. Los pobladores igual se defienden de la delincuencia que de proyectos gubernamentales que atentan contra su patrimonio. Ante el creciente aumento de la violencia generada por el crimen organizado y la nula intervención del gobierno o contubernio del mismo, pobladores de diversas comunidades del país se han levantado en armas para defenderse de los secuestros, violaciones, robos, extorsiones y asesinatos. A semejanza del movimiento armado de 1910 surge como un movimiento social generado por la zozobra y el miedo a las acciones del crimen organizado y lo que busca es generar la seguridad que las autoridades no han podido conseguir.

Si bien es cierto que el artículo 17 Constitucional dispone que “Ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, ni ejercer violencia para reclamar su derecho” también lo es que le ha sido violado el derecho a que se le administre justicia no sólo por los tribunales “expeditos”, sino por la misma institución social del Ministerio Público encargada de perseguir a los delincuentes.  

Y ya siendo muy radicales, el artículo 10 de la Constitución General y su ley reglamentaria dispone cuando podemos poseer y portar armas para la autodefensa ante situaciones como la actual.

Y cómo no levantarse en armas cuando te enteras que un servidor público, sólo un ejemplo, como  el secretario de trabajo Navarrete Prida, cuyo sueldo no le alcanzaría para adquirir honestamente no sólo un reloj Rólex de 300 mil pesos, casas, terrenos, departamentos, siete cuentas bancarias que quiénsabe qué montos contengan, acrecentó su fortuna en tan sólo un lapso de 10 años desde que ingresó al círculo social de los Del Mazo, los Pichardo Pagaza, los Chuayffet Chemor, los Camacho Quiroz, los Montiel Rojas y Peña Nieto. Finísimas personas todas que sumieron y postraron aún más al estado que gobernaron a la miseria, inseguridad, homicidios dolosos, feminicidios, robo de autos con violencia, etc. etc. y que ahora no sólo pulen y mejoran, sino que aplican a todo el país el plan aterrador dejado por el ex presidente michoacano calderón, así en minúsculas.

Ante este escenario, deberíamos crear un grupo nacional de autodefensa para defendernos y expulsar a todos los servidores públicos ineptos para dar al pueblo no sólo seguridad jurídica, sino social, económica, fiscal, laboral, educativa, agroalimentaria, cultural, democrática…y llamar a cuentas a los responsables.

El fundamento Constitucional lo encontramos en el artículo 39 cuando dispone.- “El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.” y restablecer el orden institucional como lo mandata el artículo 136 de la misma Carta Magna.

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Autor: felixfrancisco (Visita mi Oficina)