La hipoteca es un derecho constituido sobre inmuebles a favor de un acreedor, para la seguridad de un crédito, sin que por eso se dejen aquéllos de permanecer en poder del deudor, al igual, el deudor, al tener un bien hipotecado, puede explotar el bien, en todas las formas posibles, exceptuando su venta.
Existen diferentes tipos de hipotecas, y su clasificación varía según sea el caso; en esta cuestión, las puedes dividir de la siguiente manera:
1. Voluntaria: son aquellas desarrolladas por las partes, o por disposición del propietario del bien sobre el que se constituye la hipoteca. En pocas palabras, esta se desarrolla por parte del propietario de un bien inmueble.
2. Necesarias: se utilizan para determinar un crédito sobre un bien; esta es una hipoteca especial y expresa que por disposición legal, están obligadas a constituir ciertas personas, para asegurar los bienes que administran o para garantizar los créditos de determinados acreedores. En pocas palabras; se desarrollan, por concepto de un crédito sobre un bien, mueble o inmueble, sirve como garantía de este. Y es obligada, en ciertos casos, por el historial crediticio que posea el individuo.