Vox Populi Ver todos
FRAY JOSE SERVANDO TERESA DE MIER Y NORIEGA Y GUERRA: UN NACIONALISTA REBELDE.
- Autor : Victormiaz
- Fecha : Miércoles 21 de Diciembre de 2011 04:36
- Tipo de Usuario :
- Visitas : 3,118
INTRODUCCION
Un poco más de ocho meses después de haber muerto Don Juan José Eguiara y Eguren, nace Fray Servando Teresa de Mier en la ciudad de Monterrey, con fecha 18 de octubre de 1763 y muere en la ciudad de México el día 3 de diciembre de 1827. La vida de Fray Servando tiene un periplo entre México, España, Francia y Los Estados Unidos de Norteamérica por su gran inquietud que oscila entre la obediencia a la Iglesia católica y su razón. Es una persona poco ortodoxa en cuestiones religiosas. Lo que le costará su expatriación en España. Con todo, su espíritu inquieto lo impulsa a escapar una y otra vez y vivir toda una odisea. Empero, las aventuras son cosas inherentes a su propósito fundamental ver libre a México de la sujeción española.
Además de sacerdote fue escritor y político. En todas las áreas que practicó lo hizo de una manera muy notable. Su superior inteligencia no le permitió ser dócil ante ninguna autoridad ni ante ninguna circunstancia. Lo anterior, le trajo muchos problemas durante su vida. No obstante, pocas veces se le ve flaquear. Tenía una voluntad verdaderamente pujante que lo lleva a seguir a pesar de todos los obstáculos y peripecias que se le oponen o avecinan.
Es un nacionalista irredento que culpara a los españoles de todos los males que le ocurren a los mexicanos. Las cosas han cambiado, la identidad nacional ha madurado lo suficiente como para que ya no haya forma de darle marcha atrás a los deseos de independencia. Fray Servando Teresa de Mier sufrirá a manos de los sacerdotes católicos y creo que, eso será un elemento sicológico que dará paso a la transformación de su pensamiento. Al final entiende que para lograr la libertad de la nación mexicana tendrá que participar en la lucha armada y en el momento preciso, en la política.
Así ocurrieron los hechos pero, su oposición a los grandes personajes que ostentan el poder religioso o político lo llevan a pasar una buena parte de su vida en prisión; lo cual aprovecha para escribir lo que será conocido como sus memorias. También polemiza con un español. Su estancia en Europa, la utiliza para conocer otro tipo de pensamientos y para editar, traducir y hasta para defender al Virrey José de Iturrigaray.
En fin, lo único que me queda decir es, que pocos hombres podemos encontrar en nuestra Historia como Servando Teresa de Mier. Era conocedor profundo de la teología de su tiempo; de la Filosofía y de la Política cosa que uso en la tarea que el mismo se impuso: La independencia de México.
Víctor Hugo Míaz Serrano
FRAY JOSE SERVANDO TERESA DE MIER Y NORIEGA Y GUERRA: UN NACIONALISTA REBELDE.
El haber nacido dentro de una familia adinerada y con poder político le asegura al futuro Fray Servando una educación acorde a su posición. No obstante de ello, pertenece a la clase criolla es, decir le falta un peldaño para esta entre la elite de los todo poderosos. De esta dualidad surgirá uno de los mexicanos más activos por la independencia de México, un pensador poco ortodoxo y un político por momentos ambiguo pero, con el deseo inquebrantable de la libertad nacional.
De la infancia y juventud provinciana de la ciudad de Monterrey pasa en 1780, a la edad de 16 años a estudiar al convento dominico y después al colegio Porta Celi, donde estudia teología y filosofía. Logrado el grado de doctor en teología regresa al convento a dar clases y por algunos años su vida transcurrirá sin mayores sobresaltos y con alguna fama bien ganada. Empero, en 12 de diciembre del año de 1794 durante la celebración del 263 aniversario de la aparición de la Virgen María pronuncia un sermón, en donde pone en tela de juicio la tradición implantada por los españoles con relación a la conquista de la Nueva España, de la misma aparición virginal. Dicho festejo estaba presidido por el virrey Miguel de la Grúa Talamanca, el arzobispo Alonso Núñez de Haro y Peralta y varios miembros de la Real Audiencia de la Nueva España. El escándalo fue mayúsculo e imperdonable. Fray Servando fue excomulgado, se le quitó su grado de doctor, se le confiscaron sus libros y escritos y fue exiliado a España. A partir de aquí su espíritu rebelde jamás descansará y cuantas veces fue encarcelado cuantas veces escapó.
Su reclusión en España en Caldas fue un sufrimiento constante y decide fugarse, debido al mal trato que recibía por parte de los sacerdotes españoles. No solo es importante el quehacer de Fray Servando en México sino que, en su largo exilio de 22 años, en Europa y en particular en España interviene en la lucha que sostuvieron los españoles en contra de la invasión de los franceses. Es hecho preso por los franceses de quienes escapa. En Francia muestra que es un intelectual inquieto y abre una escuela para enseñar el idioma español, mientras escribe parte de su obra y defiende al virrey José Iturrigaray con quien tiene amistad y recibe la paga por dicha defensa desde su estancia en España. Conoce a Alejandro Humboldt y a otros intelectuales
Se puede uno imaginar todas las adversidades que tuvo que pasar durante este tiempo, en donde se la pasa, a pesar de todo, en gran actividad política e intelectual. A la vez, lo anterior, le sirve para sus futuras actividades. Por el momento conoce a Francisco Javier Mina y se embarca junto al español rumbo a Los Estados Unidos para de allí partir hacia Soto la Marina. Mina se interna en el territorio mexicano para entrar en batalla. Fray Servando se queda en Soto la Marina donde es capturado y conducido, bajo las más duras condiciones hacia los calabozos de la Inquisición, donde permaneció durante tres años. La convicción que tenía Teresa de Mier lo hizo soportar las degradantes e insalubres condiciones que imperaban en dichas mazmorras. Solo un ser humano dotado mental y físicamente de una fuerza inquebrantable podría haber vivido, sobrevivido y pervivido tal y como él, lo hizo. La época necesitaba sus héroes de carne y hueso y este es, uno de los más destacados. Con sus debilidades y virtudes humanas. Es, para mí como un salmón humano de rara belleza que a contracorriente y sin descanso, va desde la agradable y segura cuna familiar hasta el centro neurálgico de México: Palacio Nacional a mostrarse como un símbolo de interrogación deslumbrante. Y, en virtud de su brillante ropaje no ser entendido por unos y adorado por otros.
Fray Servando tuvo una doble personalidad: hombre intelectual pero también de acción. Ambas características unidas de manera indisoluble. En razón de lo anterior, siempre y hasta el final de sus días tuvo la percepción de no ser comprendido. A pesar de que fue invitado a vivir en Palacio Nacional por el presidente Guadalupe Victoria. Esta inconformidad es un rasgo que se acentúa en los grandes seres humanos. Quizá más en los intelectuales que en los meros hombres de acción.
Cuatro años vivió en Palacio Nacional con la satisfacción de haber logrado lo humanamente posible. Fue diado por Nuevo León, sobrevivió a la persecución de Iturbide y a toda persecución y reclusión, tanto aquí como en el extranjero, superó la incomprensión de sus contemporáneos, no en la medida de sus deseos, pero, si en mucho más de lo que las circunstancias parecía se lo permitirían. Fue miembro del Constituyente y presenció la promulgación de la Constitución de 1824.
En sus ideas políticas no se definió claramente por el federalismo o el centralismo, no quiso la monarquía y si la república. Se negó, acertadamente a no darle soberanía a los estados componentes de la federación y tuvo con Ramos Arizpe debates brillantes como legislador.
Su cuerpo fue momificado y después vendido a un italiano. No sabemos el paradero de sus restos pero, su nombre está escrito con letras de oro en el Congreso Nacional por sus 64 años de lucha ininterrumpida; su niñez y adolescencia para formarse y la otra mitad de su vida en lucha constante por sus convicciones.
Todos morimos pero los grandes hombres viven muchos más allá de su vida física, por sus empresas realizadas que aun hoy día nos parecen imposibles.
Califica este artículo: |