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UN MINUTO DE ...CINISMO
- Autor : LicVelazquez
- Fecha : Miércoles 07 de Septiembre de 2011 17:59
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Comparto a Ustedes, el artículo publicado hoy por el analista político juarense Francisco Rodríguez Pérez en referencia al unívoco y machacón contenido del 5o. Parte de Guerra del Comandante Calderón.
Un minuto de… cinismo
Francisco Rodríguez Pérez – El Diario
7/9/2011
Deliberadamente dejé pasar unos días para corroborar cómo algunos “medios”, “personajes”, “comunicadores”, “intelectuales” y “líderes de opinión”, siguen endiosados con el presidente Felipe Calderón.
Ya endiosados, siguen justificando sus dichos, hechos y omisiones, a pesar de que preside no más que un Estado fallido y se encuentra en la recta final de un sexenio para olvidar, dado el sufrimiento innecesario que ha representado para todos los mexicanos, los chihuahuenses y los juarenses de una muy ingrata manera.
El mensaje en ocasión de su quinto informe de “gobierno”, leído en la ciudad de México, apenas este 2 de septiembre, insiste, hasta el fanatismo, en la exaltación del “crimen organizado” y el supuesto combate que desde el Supremo Poder se está ejerciendo.
El Presidente podría repetir la letra “Burundanga”, de Celia Cruz al hablar de su tema favorito, los Cárteles de la Droga: Songo le dio a borondongo, borondongo le dio a Bernabé, bernabé le pegó a muchilanga le echó a burundanga, les hinchan los pies…
El mensaje del Presidente Felipe Calderón se resume en una palabra: cinismo. Sus “argumentos”, con la más mínima crítica, caen como parte de una granada, porque uno a uno pueden cuestionarse, negarse, deshacerse por la terca realidad que se opone a las “percepciones” del aún gobernante.
A lo ocurrido en Monterrey, el Presidente lo hizo pasar como “análisis”, dijo, “para entender la problemática de la seguridad en muchos puntos de la República”.
Convertido en nuevo “especialista” del tema, señala hasta las etapas, de pandillas, a la corrupción y de ésta al apoderamiento e incluso la simbiosis Delincuencia-Estado.
Lo reconoce: “Finalmente, si el problema no es controlado, el crimen organizado termina apoderándose del Estado o de algunos de sus órganos de coacción, y éstos se ponen al servicio de la delincuencia.” Eso se ha impedido, gracias a él, en México, dijo.
Contradictorio asegura que estos cárteles “ya no sólo buscaban proveer droga al extranjero, sino también, buscaban colocarla en México entre jóvenes mexicanos”. Se olvida decir que esto es gracias a la colaboración o sujeción a los Estados Unidos, para impedir que la droga indeseada por ellos cruce la frontera.
Después se erigió como el héroe que combate a la delincuencia, como nadie lo había hecho nunca, ni lo hará...
Según su nueva estrategia de tres puntos, que no ha podido lograr en cinco años y quiere lograrlo en los meses restantes, del año electoral, empieza por “enfrentar y someter a los criminales”, a lo que sigue la construcción de “una nueva institucionalidad en materia de seguridad y justicia”.
El tercero y más importante de los tres puntos que señaló es “reconstruir el tejido social”. Eso es absurdo. Pretende reconstruir el tejido social que sus decisiones y omisiones han destruido en estos cinco años.
Lo dice, pero no lo hace: “Para corregir de fondo el problema, el de la seguridad, debemos generar mayores oportunidades. Mayores oportunidades educativas, de esparcimiento, de trabajo, en particular, mayores oportunidades de formación y educación para los jóvenes.” Se olvidó de un pequeño detalle, el de convertirse en lo que prometió: ser “el Presidente del empleo...”
Luego habla de las víctimas. Un tema sensible, muy sensible, que él resolvió con un enésimo “minuto de silencio”.
Tras el silencio, anunció “la creación de la Procuraduría Social para la Atención de Víctimas de la Violencia, que va a unificar y a potenciar la atención del Gobierno Federal, a quienes han sido lastimados por la violencia de los criminales.” Cito:
“Se trata de identificar a cada una y a cada uno de ellos, fortaleciendo el protocolo que ya se ha suscrito entre las Procuradurías de Justicia del país. Focalizar la búsqueda de quienes han desaparecido a manos de criminales, prestar asistencia a sus familiares y acompañarlos en el doloroso proceso de exigir justicia.
Por fin se acuerda, cinco años después, de las víctimas inocentes de su “lucha”, antes “guerra”, en contra del narcotráfico y el crimen organizado. Luego la retahíla de datos, cifras e ilusiones. Sin comentarios...
Señor Presidente: Un minuto de silencio es poco, demasiado poco, para las víctimas del genocidio, el holocausto, el exterminio emprendido desde el primer día de su ahora agonizante sexenio...
Un minuto de silencio es realmente poco, exageradamente poco, comparado con el lustro de cinismo que seguimos padeciendo los mexicanos: Songo le dio a borondongo, borondongo le dio a Bernabé, bernabé le pegó a muchilanga le echó a burundanga, les hinchan los pies…
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