Desde el inicio de tu tiempo como infante a los brazos de tus padres, en total dependencia de seres queridos o bondadosos, a partir del punto en que se pide la leche materna inicia tu esclavitud humana, tus ataduras a necesidades para sostener tu vida, bien se sabe que sin cumplir las prioridades fisiológicas serán pocos los pasos que se lograra dar, perecerá la vida.
Una larga vida ocupado, acumulando horas, días, meses, años. En comer, respirar, dormir, ir al baño, sexo, situaciones patológicas para que una vez completos estos eslabones ahora se pretenderá continuar con labores sociales carentes de sentido, razón u objetivo que solo termina por cerrar y dar hecha la cadena esclavizaría.

Sí no es mas que cierto que la ¨esclavitud a la vida¨ nos dice a todos que esta se trata de lo mas bello, la esencia del humano.
Inteligentemente sostiene de su mano lo indispensable para la vida, que por simples necesidades psicológicas como fisiológicas no se puede prescindir de estas y nos atormenta , pero llegado el momento de tenerlas en mano nos llena de paz, placer, plenitud, como un mal chiste por parte de la madre, esta que nos ha visto crecer para la armonía, que nos dio lo necesario para la vivencia, la que ocasiono el resultado de lo que es hoy, la naturaleza!

Aunque se dice que la madre creadora de este sistema también nos dota de algo más fuerte, el razonamiento como regalo a diferenciar y apreciar, crear y modificar.
Entonces ¿qué tan profundo puede ser nuestro razonamiento? sí en realidad somos nosotros mismos, esclavos! los que le ponemos valor , división y jerarquización a todo, solo así podríamos digerirlo hasta comprenderlo, que mas allá de nosotros todo es puramente ¨hecho¨, nada mas que eso, no existe el bien y el mal.

¿Acaso no es libertad elegir la manera de vivir?
Pero, ¿hasta donde se es ¨manera¨? Y ¿a quién se le ocurrió ¨libertad¨? ¿Qué opciones se dan en el día a día que no sea ya una predispuesta? (por mismos esclavos, por uno) o que termine sobre la esplendida y solitaria marginación social. 
momento de tenerlas en mano nos llena de paz, placer, plenitud, como un mal chiste por parte de la madre, esta que nos ha visto crecer para la armonía, que nos dio lo necesario para la vivencia, la que ocasiono el resultado de lo que es hoy, la naturaleza!

 Ideas que probablemente ya conoces, manejas o hasta niegas, que tienes que negarlo por amor, amor a la naturaleza que te ha dado vida con un esplendido y formulado contrato a ¨La vida misma¨ claro que esto es solo si deseas vivir, por el cual se exige que te ates como hombre, como humano, que por azar de las circunstancias lo valoras, y como ignoras fomentas continuar con la esclavitud, con el goce a cadenas perpetuas, pues de lo contrario para los que no deseen esto la bondadosa madre te señala, pero aunque se le pida amor y abrazo, te lanza a desintegración y olvido, a pura boñiga en fogata para alimentar al fuego, para alimentar a la misma madre.

Ya pasado el tiempo se podría tratar de entender a la madre, toda amorosa nos cuida de algo que desconocemos (quizás) y luego confunde con lindos poemas para los ojos , que todo esto se puede resumir a que somos esclavos de ella hasta la muerte misma y la libertad únicamente se reduce a la casi inexistente flexión, movimiento que tenemos en pies como brazos cuando se esta atado en la irrompible cadena, nada mas allá de una ilusión y fe para los creyentes.
 Pero debemos ser hijos sumisos y obedecer en todo? Si dotados de razonamiento lo malgastamos en realidades falsas o absurdas entre nosotros, también se podría suponer que es mejor castigar a la madre por amor como ella da el ejemplo, tratar de romper estas cadenas que se dicen inquebrantables e inoxidables para así adelantarnos a la libertad mas pura y plena, la muerte misma.
 

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Autor: Izrrael (Visita mi Oficina)