Que tal colegas, buen día. En efecto, me contaron un chiste de Pepito, pero en vez de hacerme reir...me hizo llorar.
Resulta que la maestra se dispone a calificar la tarea que había dejado a sus alumnos, respecto a los oficios a los que se dedicaban los padres de los niños. - Carlitos. ¿A que se dedica tu papá?
-Mi papá es doctor, la gente lo quiere mucho y lo respeta porque es un buen doctor y salva muchas vidas. - Muy bien Carlitos...A ver...a ver...tú Juanita, ¿qué hace tu papá?
- Mi papá es policía...yo estoy muy orgullosa de él porque protege a las personas y arriesga su vida por ellas. Mi papá es muy valiente. - Muy bien Juanita, que bueno que hay personas como tu papá...Como ya imaginarán, Pepito intentaba esconderse de la maestra para que no le preguntara.
- Toñito...¿Qué hace tu papá? - Mi papá es abogado (no podía faltar) y mucha gente lo respeta porque hace que la ley se cumpla ayudando a las víctimas que necesitan que se les haga justicia. Mi papá es muy inteligente.
- ¡Qué bien Toñito!....Veamos...Tú Pepito, ¿qué hace tu papá?
- Mi papá maestra... es prostituto...La maestra cree que escuchó mal y pregunta...¿Prostituto?
Si maestra, todas las noches sale a trabajar, consigue un cliente y lo lleva a la casa. se emborrachan, se drogan y tienen sexo. Después todo el día se la pasa dormido hasta la noche en la que sale a prostituirse.
La maestra se queda atónita y no sabe que decir, pero la salva el timbre de salida. Los niños salen corriendo, pero la maestra le pide a Pepito...-Pepito, ¿podrías quedarte un momento? Quiero hablar contigo.
Pepito...¿en verdad tu papá es prostituto? - Pregunta la maestra preocupada por su alumno
- Pepito responde: No maestra, pero me dio pena que mis compañeros se enteraran de que es Diado....
No se ustedes que piensen colegas, pero yo creo que como nación, al igual que Pepito, deberíamos estar avergonzados de la calidad de nuestros diados. Pero ¿Qué podemos hacer? Reconozco que criticar es fácil, más no lo es aportar una solución práctica y viable para solucionar el problema. El hecho de que votemos o no votemos; que razonemos o no el voto, no es la solución. Estudiar la trayectoria de un sujeto antes de votar por él no nos garantiza que va a llevar con dignidad el cargo. Y ni que decir de los plurinominales ¿De qué sirve conocer la capacidad o incapacidad de un sujeto para ejercer el cargo cuando éste es impuesto por el sistema? Tampoco creo que la solución se vaya a dar en un corto tiempo y, ante mi desesperación...Al escuchar el chiste de Pepito, lloré en vez de revolcarme de risa.
Saludos colegas....
