Tradicional Foro de consultas


   

 
Buscar respuesta No.:

  • Consulta : 282152
  • Autor : Rosen
  • Consultas en Foro: 50
  • Respuestas en Foro: 2098
  • Vox Populi: Política: 0 Derecho: Anecdotario: 0
  • Cafes:
  • Visitas a mi oficina: 3517
  • : 97 %
  • : 2 %
Recomienda esta respuesta a un amigo
  • Autor
    Respuesta No: 393511

  • Rosen
    USUARIO REGISTRADO


    (Resumen de Actividades)

    Mí estimado consultante:

    Mire, la presente consulta me hace reflexionar, ya que conozco muchos casos dentro de los cuales los padres desconocen en sus testamentos a sus hijos, y no solo eso, sino que rechazan a los hijos que fueron los únicos que los apoyaron y ayudaron, por lo que me voy a permitir apartarme un poco de la frialdad de la ley.

    Así es, la vida tiene cosas curiosas, pero al parecer esta situación no es nada extraña, toda vez que según algunas remembranzas y anécdotas, resulta conocido este tipo de actuar de algunas personas, por lo que hago valer la siguiente consideración, toda vez que la ingratitud no sólo hace que se nieguen los favores recibidos de alguien, sino que provoca que vayan en contra de esa persona que nos benefició. Lamentablemente este es un fenómeno bastante común: Ayudamos a alguien y después esa persona se vuelve contra nosotros; lo auxiliamos en su momento de necesidad y después esa persona nos ataca. ¿Por qué es así? La razón toda apunta a que es porqué esa persona sabe que la beneficiamos, pero como no tiene manera de pagarnos (o no quiere hacerlo), niega que la ayudamos —o dice que lo hicimos con intenciones egoístas— para así preservar su dignidad y dejar de verse a sí mismo como deudor ante nosotros. Como no quiere verse como un deudor y depender de nosotros, entonces nos ataca, negando que en verdad lo ayudamos. Hay anécdotas y antecedentes que muestran este principio sicológico: En la ciudad de Pressburg vivió uno de los mayores sabios del siglo XIX, llamado Rav Moshé Schreiber, mejor conocido como el Jatam Sofer. El Jatam Sofer era el rabino de esa comunidad y sufría porque uno de sus feligreses constantemente lo atacaba, insultaba y hablaba mal de él. Llegó el momento en que el Jatam Sofer decidió encararlo y le dijo: “¿Por qué me atacas tanto, si yo nunca te he hecho ningún favor?”.Lo que el Jatam Sofer le dijo: si en el pasado te hubiese ayudado, entiendo que ahora me ataques para conservar tu dignidad y no vivir con el sentimiento que me debes algo, pero si nunca te he hecho ningún favor, entonces, ¿por qué me atacas tanto?

    Desafortunadamente es muy conocido que la ingratitud no sólo nos lleva a negar los favores que recibimos de alguien, sino que también nos impulsa a atacar a aquella persona que nos benefició. Hecho que por poner un solo ejemplo más cobra certeza con lo externado por Winston Leonard Spencer Churchill, a quien se le cuestionó que si Tenia algún enemigo? y el respondió: No, nunca le he hecho un favor a nadie.

    El anterior comentario no lo hago a modo de consuelo, sino que por las experiencias vividas, puede ser que tenga alguna relación con estos hechos que resultan aparentemente inexplicables.

    Desconocer a un Hijo, como si fuera su enemigo, caray…….?????????????

    SALUDOS A TODOS