Evidentemente, quienes acudieron a su domicilio en representación de la tienda Elektra, no son abogados; primero, porque ni su mamá ni usted le deben a ese establecimiento, ya que como lo señala en su consulta, el crédito grupal que conjuntamente con otras 4 personas solicitó su mamá, fue a Banco Aztec, no a Elektra; segundo, porque para que alguna persona pueda ser embargada en sus bienes, se requiere que previamente se le demande, y que admitida la demanda, en cso que se promueva en la vía ejecutiva mercantil, el Juez ordenarpa que se constituya en el domicilio que señale el actor, un actuario (funcionaro judicial que deberá identificarse plenamente), quien deberá cerciorarse previamente que la persona que busca, tiene su domicilio y habita precisamente en el inmueble en que la busca, y solamente cuando tenga plena certeza de que el lugar en que se constituye habita el demandado, podrá entender alguna diligencia; de lo contrario, deberá asentar razón que la persona buscada no vive en ese lugar, y devolverá el expediente si diligenciar.

Además, ningún actuario puede embargar bienes que pertenezcan a una persona distinta del deudor; en el supuesto que se llegara a presentar ensu domicilio un actuario, simplemente dígale que no vive ahí su mamá, e inclusive, que ni siquiera la conoce, pues muchas veces, cuando se les dice que es un familiar, dan por descontado que tratan de ocultar a la persona que buscan y practican el embargo y el emplazamiento.

Con independencia de ello, es evidente que por la cuantía del crédito grupal que solicitaron, ninguna Institución de Crédito enabla una demanda, ya que le saldría más caro seguir el juicio que lo que podría recuperar en la ejecución de la sentencia que se llegara a dictar, y eso si dicha resolución le es favorable.

La próxima que vez que se presenten quienes se ostentan abogados de Elektra, y le digan que traen una orden para embargarla, llame a la policía, y dígale que quienes están en su domicilio se ostentan como abogados y funcionarios judiciales y que pretenden entrar a su domicilio sin una orden, ni de cateo, ni de embargo, pues se están haciendo pasar por personal de un juzgado; ya verá que luego luego se retiran y no la vuelven a molestar.