Rosa Isela, definitivamente tiene usted razón en lo que dice. De mi experiencia con abogagados me he dado cuenta de que en cada proceso legal se abre un abanico de posibilidades o de alternativas.

De lo poco que he visto también llegué a la conclusión que saber interpretar la legislación es importantísimo y no cualquiera lo hace. Dependen también de saber comunicarse con los jueces y entender que es lo que ellos está pidiendo.

Y no se diga sobre redacción.

De lo anterior, un buen abogado está usando al menos tres formas de inteligencia: Lingüistica (redacción), lógica (entender el proceso y sus variantes) e interpersonal (trato y empatía con la gente)

Lamantablemente, las escuelas están pidiendo muy poco para la carrera de derecho y la mayor parte de los alumnos deciden por esta área porque no pudieron en otra.

Lo anterior se perfecciona con la práctica. Las leyes son un arte.

Por otra parte, en matemáticas la primera recomendación que se le hace al alumno es la comprender lo que están leyendo. Comprender y entender el planteamiento del problema.

En mi caso, yo no estaba pidiendo ninguna orientación, Garovalo ni siquiera leyó lo que escribí. Me dio una respuesta que no pedí (aderezado de insultos). Gran problema cuando un abogado no entiende lo que lee.
Gran problema cuando un abogado no escucha. Gran problema cuando un abogado insulta