No es recomendable pagar el adeudo que usted tiene a través de un despacho jurídico, ya que por una parte, no tiene la certeza de que, efectivamente, tengan la representación legal de la financiera y, además, tengan en su poder el título de crédito que usted firmó, documento que, en el acto mismo de pagar su importe y anexidades, debe serle restituido.

Si cuenta con el dinero para cubrir su compromiso, mejor asístase de un abogado especialista en Derecho mercantil, a fin de que proceda a promover en la vía de jurisdicción voluntaria, diligencias de ofrecimiento de pago y consignación directamente en favor de su acreedor, exigiendo que, previo a la entrega de las cantidades consignadas, se le haga la devolución del documento que contiene su obligación, o bien, recibo que ampare el pago de la misma.