Con todo respeto Señora, pero nunca es bueno utilizar a los hijos como armas entre los padres.

El hecho de que Usted tengan una enfermedad de transmisión sexual, no implica que sus derechos de padre le sean restringidos.

Si dice que tiene más de dos años separada de su esposo y apenas se dio cuenta de la enfermedad, hay dos opciones o Usted no se cuida ( pues cada año debermos revisarnos con el ginecologo) o se la pegó otra persona...

Si Usted le sigue metiendo ideas en la cabeza a su hija, nunca se acoplará a su padre, pero es un derecho de los menores, el poder convivir con su padre, así que mientras el cumpla con sus obligaciones (pago de pensión) no podrá quitarle o restringirle su derecho de visitas y convivencia.

Así que mejor piense como una verdadera madre y analice que es lo mejor para su hija, no para Usted.