Todos sabemos que los inicios en la abogacía no son fáciles y conseguir clientes cuando no contamos con experiencia profesional es aun más complicado, sin embargo, para usted que aun se encuentra en la Universidad seria muy recomendable “pegarse” al catedrático que sienta o crea que no solo es bueno en su profesión, sino que es una buena persona, capaz de brindar ayuda desinteresada a los jóvenes, este tipo puede recomendarle en algún despacho, no como trabajador, no, eso sería pedir demasiado, sino como se dice comúnmente de “IBM” o “aprendiz”, será difícil y cansado, ocasionalmente tendrá que poner dinero de su bolsa para pasajes a los juzgados y viceversa o copias, etc., pero un tiempo en despacho y buena disposición le brindará no solo aprendizaje, sino conocimiento del medio, roce con el personal de otras oficinas, seguramente si su desenvoltura es buena, al tiempo empezará a recibir algún salario o bien será invitado a trabajar con alguien más, unos dos o tres años en esta experiencia y si lo decide ¡a poner su despacho!, pero llegado el momento, no lo haga solo, invite a uno o dos colegas más para compartir gastos, de cierta manera, tiempo más tiempo menos, creo que ha sido el camino de los que nos hemos dedicado a esta profesión y que no tuvimos la fortuna de tener un pariente que ya fuera abogado y nos heredara su despacho o padres en buena posición económica y roce social que nos instalaran un despacho y nos enviaran a sus amistades para atender sus asuntos (afortunados aquellos que si lo tienen o lo tuvieron, no es una critica mal intencionada).