Buenas noches licenciado Garavalo.
Solo quiero sustentar un poco más mi opinión.
Siempre he creído que debemos ponernos en lugar del cliente y no pensar que debemos hacerlo a un lado… ellos tienen dudas, preguntas, comentarios y claro que tienen todo el derecho a preguntar que sucede porque usted no contrataría un servicio (De cualquier tipo) sin tener una idea siquiera de que puede ocurrir.
Y lo anterior tiene mayor razón de ser, porque he notado que los supuestos abogados que normalmente no quieren recibir opinión de sus cliente o explicar como va su asunto, son coyotes, simuladores y rateros, que sólo buscan una prestación económica por la realización de un servicio que la mayoría de las veces o esta mal hecho o en el peor no se hizo.
Por tal razón aplicando esa inquietud de conocer a hechos de la vida cotidiana, fuera de la legal, cuando llevo mi coche al mecánico, a éste le ando preguntando que hace y por fuera investigo que realmente sea cierto o necesario esa reparación, igual hago con los electricistas, dentistas, médicos… porque no quiero que me cobren algo que no sea necesario y sólo lo hagan para sacarme dinero.
Tranzas que contrario a lo que afirma no es exclusiva del supuesto abogado, si no otras carreras… Lo digo porque tengo amigos ingenieros, dentistas, psicólogos, químicos… que me cuentan cada cosa que hacen sus colegas, que hacen que uno se de cuenta que el problema de las profesiones es que no se enseña ÉTICA PROFESIONAL, NO SE ENSEÑAN VALORES Y TODOS QUIEREN HACERSE RICOS RÁPIDAMENTE A COSTA DE LOS DEMÁS.
De ahí que la falta de valores es el principal problema del profesionistas y por eso creo que el cliente tiene toda la razón en investigar, dudar e incluso controvertir a su supuesto abogado… Si le está robando, por lo menos que se entere antes de que quiten todo…
Además reitero, el verdadero abogado no tiene porque ofenderse pues bien dice un refrán: “El que nada debe nada teme” y si esta haciendo bien su trabajo el mismo habla por si sólo.
Todo lo anterior me hace recordar varios libros (Muy buenos cabe mencionar), que hablan de los valores del abogado y quien es realmente un verdadero abogado… Libros como “Carta de un anciano a un joven abogado”, “El Alma de la Toga”, “El Jurista y el simulador del derecho”, “El Arte del Derecho” e “Iniciación a la Abogacía”… Hay otros más, pero por el momento no recuerdo los títulos.
En cada uno de ellos se habla de quienes son los verdaderos abogados (Por eso me refería a supuestos anteriormente) y de la obligación que tenemos de poner en alto nuestra profesión, pero no tanto por ser sapientes de leyes y jurisprudencia, si no por ser leales y honestos, aceptar nuestros errores y no pelear por pelear.
Así, usted se dará cuenta que las personas que describe son escorias que aparecen año tras año, cuya falta de inteligencia no les permite vivir dignamente y sólo sobreviven a través del engaño y la estafa… pero ellos aunque con papelito y todo el conocimiento jurídico, no son verdaderos profesionales.
En fin, para terminar permítame decirle que fue un placer leerlo, espero que mi dialogo no lo haya molestado o le haya parecido tedioso… Espero seguir leyéndolo en otras consultas y le deseo buena noche.
“Peregrina & Salazar, Bufete Jurídico Especializado”
