Saludos, y gracias por el espacio y la consulta. Tengo 20 años de casada por bienes mancomunados. Engendramos dos hijos que ahora tienen 14 y 17 años. Él ya contaba con un negocio al cual yo entré participando de manera activa para apoyar en el sostén del hogar. Nunca percibí un ingreso por ello, todo entraba para los pagos y deudas generales. Mi participación fue cada vez mayor en el negocio al aportar proyectos que nos trajeron buenos resultados económicos. Realmente mi trabajo, tanto como el de él, era de tiempo completo, además del trabajo del hogar y de mis hijitos, el cual sólo era mío. Sin embargo, con el tiempo acumulamos deudas que, por mala administración, siempre nos tenían a ralla, como el crédito hipotecario de una casa que hace 8 años compramos (a pagarse en 30), imss, impuestos, préstamos personales, etc. A pesar de que en los últimos dos años los ingresos fueron cada vez más continuos y fuertes, logramos abatir una parte de las deudas, más no todas. Durante todos estos años de matrimonio viví una situación difícil, pues me casé muy joven (19 años) con mentalidad de hija de familia. Él me lleva 9 años y ya estaba acostumbrado al trabajo desde los 12. Esto propició una situación muy desigual y de dominio, pues siempre fui la ilusa que permitió un sometimiento continuo, violencia verbal, emocional, psicológica, económica, incluso física durante los primeros 15 años, separación de mis padres, hermanas, en fin, todo tipo de dominio, hasta de qué vestir y qué pensar. A todo esto me mantuve y soporté estóicamente con la falsa esperanza religiosa de que él cambiaría y todo sería mejor. En enero de este año y tras fuertes ataques de violencia verbal y emocional motivados por mi deseo de reincorporme a la universidad, así como por la convicción de que mis hijos no podían seguir ni un minuto más teniendo esta clase de escenas ni convivencia en el hogar, me salí de la casa y me fui con mi madre, y luego con mi padre que vive en otra ciudad. Estuve unas dos o tres semanas fuera, tomando terapia psicológica. A mi regreso a casa de mi madre, me plantea que él ha cambiado y me trata de convencer por todos los medios de que vuelva, que los hijos me necesitan y que él es otro y me ama. Hablo con mis hijos y la mayor me dice que regrese o ella se va con su padre, su hermano la sigue. Finalmente, mi decisión de no retomar el matrimonio es rotunda después de casi 7 semanas fuera de la casa. No siento más nada por el señor, pero amo a mis hijos y sé que me necesitan y mucho. He hablado con ellos y no quieren aceptar, por motivos religiosos, que yo me separe del padre, no logran comprender mis sentimientos, pues aunque han sido testigos presenciales de la situación, están "convencidos" de que el padre cambió, e insisten en que regrese porque ellos se van a quedar allí. Al día de hoy el señor me informa que después de hacer un balance de ingresos y egresos quedamos casi en ceros, después de todo lo luchado. Además, me hace entender veladamente que él se quedará en la casa con los hijos, o la venderá y se irá a otra ciudad, pero con ellos. Me está restando incluso la oportunidad de verlos para llevarlos y recogerlos de las escuelas. Lógicamente yo ya no cuento con ningún ingreso. Me está cerrando el paso, quiere sitiarme para dejarme sin salida, tal vez incluso para quitarme a mis hijos, si no vuelvo. Agradezco mucho su paciencia. Mis preguntas: ¿me puede acusar de abandono de hogar? ¿a qué tengo derecho con mis hijos? y ¿a qué tengo derecho con los bienes? Tenemos varias deudas pendientes, dos de ellas con mi madre, pero por rabia no querrá pagarle a mi mamá aunque tenemos un documento firmado por los tres, ¿cómo cobrarle? Tenemos dos carros, él usa uno y yo el otro, ¿cómo evitar que me lo quiera quitar en el dicho de "pagar deudas inmediatas" o para pagar la de mi mamá?  La legislación prevee un pago mensual para el cónyuge en misma cantidad de años vividos juntos o hasta nuevas nupcias, ¿entro en ese caso? Nuevamente, muchas gracias por su atención.