Estado de Referencia: Distrito Federal

buenas tardes, solicito su valiosa opinión en el siguiente caso: 

En mes de abril del 2009, me asocie con una amiga de la infancia para emprender un negocio de venta de productos de belleza, ella consiguió prestado un local propiedad de su familia y yo proporcioné el capital para adecuarlo, compre el mobiliario y la mercancía, invirtiendo en total 85 mil pesos, sin embargo, debido a la confianza depositada en nuestra relación, no existió de por medio la firma de un pagaré o cualquier documento que la comprometiera conmigo y tampoco formalizamos el negocio ante Hacienda.

Debido a que el negocio no prosperó como esperabamos, en julio del 2010 me vi en la necesidad de buscar otro trabajo, inicialmente un familiar cubría mi jornada, pero la “amiga” alegando sus múltiples carencias, pidió la oportunidad de trabajarlo por su cuenta y que me cedería un terreno en pago por mi inversión, pero yo le conteste que prefería el efectivo, así es que acordamos de palabra que, en cuanto vendiera dicho terreno, ella me buscaría para saldar la deuda; cabe mencionar que en esas fechas cambio los candados del local, pretextando descompostura de los mismos. Debido a su precaria situación económica, así como a los chantajes y manipulaciones de los que fui objeto, trascurrió el tiempo y cada que la buscaba tenía una nueva tragedia que contarme, sin embargo a finales del 2012, su pareja obtuvo recursos de un programa gubernamental para instalar una guardería, utilizando parte de mismos para expandir el negocio y además abrieron una estética muy bien amueblada, por lo cual a partir de febrero del 2013 la busqué en diversas ocasiones para concretar un compromiso de pago, pero jamás dio la cara, al contrario su referida pareja que se dice abogado, de forma grosera y prepotente, me indicó que nunca iba a hablar con ella porque estaba muy delicada de salud y que le hiciera como quisiera, por lo cual finalmente la demande por abuso de confianza presentando las siguientes pruebas:

•  2 Testigos que estuvieron presente el día de la inauguración y acudían a los eventos y cursos de capacitación que ofrecía dicho negocio, incluso mi hermana que es estilista, además de enseñarle a trabajar, le prestó herramienta y material.
•  Notas de los muebles, las cuales se encuentran a mi nombre. 
• Vauchers de las compras de mercancía realizadas con mis tarjetas de débito y de crédito. 
• Estados de cuenta bancarios de una servidora, para demostrar que contaba con solvencia económica, los cuales reflejan los pagos efectuados por la compra de mercancía.
•  Proyecto enviado desde mi correo electrónico a una dependencia de gobierno, solicitando un apoyo para mujeres emprendedoras, en dicho proyecto participamos 5 personas. 
• Libretas donde registrábamos los movimientos de compra y venta de la tienda, desde abril del 2009 a junio del 2010. 
• 2 Notas por la contratación de un espacio publicitario en un catálogo local firmadas por mí. 

En la cita conciliatoria, esta mujer se reservó su derecho a declarar, posteriormente presentó un escrito negando todos los hechos, incluso el conocernos de tanto tiempo, descalificando mi persona y a mis testigos, jurando que obtuvo los recursos de su liquidación de un empleo anterior y de un apoyo gubernamental, adjuntando un pedido falso por la supuesta compra de los muebles.

 ¿Es prudente continuar con el proceso? y seguir invirtiendo tiempo, dinero y esfuerzo, ya que el MP lo está alargando demasiado y ahora me solicita las notas de compra de la mercancía, las cuales desde el principio les dije que no tengo en mi poder, porque se quedaron adentro del local, pero en las libretas arriba mencionadas se registraron todas las entradas de mercancía y monto de cada una de las notas de compra. 

Asimismismo, me comentaron que debo presentar un peritaje contable para validar mis pruebas, lo cual me parece ilógico si extraoficialmente están desechando el asunto por no contar con las referidas notas de compra de mercancía.

Y por último, misteriosamente no me llegan los citatorios, situación que me desespera porque ya he perdido dos comparecencias y es imposible presentarme todos los días a consultar el avance del asunto.

Agradeciendo de antemano su tiempo y atención, reciban un cordial saludo.