Mire, cuando yo era estudiante y vivi el sismo del 85 en la Ciudad de México cuando se derrumbaron los Tribunales, como pasante de derecho me desplazaba (en combi) a Tribunales Civiles y Familiares en Xochimilco, Polanco, La Roma, Cuauhtémoc, etc. Siempre aseguré que en un futuro no muy lejano, los abogados no tendríamos por qué desplazarnos a Tribunales sino tal vez para audiencias.
Ahora siendo abogado fiscalista, me quedó claro que esta materia estaba adelantada a las demás en el aspecto tecnológico, tan es así que el primer PRONTUARIO fue el fiscal. De ahí que veinte años después del prontuario fiscal apareció el Prontuario Civil, después el Protuario Penal y posteriormente el Laboral, Agrario y por supuesto lincluidos los Códigos Procesales.
Es el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, el primero en reconocer los juicios en línea, y la primera sentencia de este tribunal fue noticia de primera plana. A partir de enonces el Tribunbunal Superior de Justicia del Estado de México, inició la publicación del Boletin Jucial por Internet y posteriormente a publicar los acuerdos por la misma vía previo ciertos requisitos.
Paralelemente, clientes mios me empezaron a citar en oficinas virtuales. He llevado procesos fiscales y administrativos sin siquiera conocer a mis clientes, incluso de otros Estados y con gran éxito. Me envían a mi correo electrónico los requerimientos de autoridad, una vez estudiados les envío por correo los escritos para su firma y me los regresan por paquería con la firma del actor para su presentación.
Evidentemente es el futuro y el abogado que no lo entienda es el mismo que sigue escribiendo con máquinas de escribir y papel carbón. Por el momento me siguen mandado los escritos por paquetería por la curva de aprendizaje, pero una vez que se entienda el concepto de la firma electrónica y el mecanismo de obtención, los anbogados no tendremos porque salir de nuestros despachos, ni siquiera para la audiencias que se harán por internet.
